Este
martes 6 de febrero se cumplen 89 años del natalicio del periodista
y luchador revolucionario Fabricio Ojeda.
Nacido
en Boconó, estado Trujillo, desde muy joven se inició en la
actividad política en la Unión Republicana Democrática (URD) y
también presidió la Junta Patriótica que, en el año 1957,
emprendía una lucha civil contra el perezjimenismo.
Con
su llegada a Caracas en 1948, inicia una nueva etapa de su vida
política que se desarrolla entre aquel hombre legal, que estudia
periodismo y se mueve en los entramados del poder de la dictadura
perezjimenizta, incluso llegando a entrevistar en varias
oportunidades al mismo Marcos Pérez Jiménez; y su actividad
política para derrocarla, procurando siempre unificar a todos los
factores que en aquel momento pugnaban de manera separada contra la
dictadura.
De
ahí en adelante, Ojeda pasó a formar parte de la historia
contemporánea de Venezuela por ser el artífice del movimiento
popular del 23 de enero, con el que se pondría fin a la dictadura de
Marcos Pérez Jiménez, en 1958.
Su
militancia en URD fue hasta 1962, fecha en que renunció públicamente
como Diputado al Congreso Nacional, para conducirse a la lucha
armada. Participó en la fundación de las Fuerzas Armadas de
Liberación Nacional (FALN), formalmente constituidas el 1° de enero
de 1963, donde era conocido como el primer “Comandante Roberto”.
También presidió el Frente de Liberación Nacional en el distrito
Argimiro Gabaldón.
Sus
estudios universitarios los realizó en la Universidad Central de
Venezuela (UCV), donde se formó como periodista, labor que ejerció
un año más tarde en el diario El Nacional, donde cubrió la fuente
de política en el Palacio de Miraflores. También trabajó en otros
medios como La Calle y El Heraldo.
En
1959 Fabricio Ojeda visitó durante 4 meses La Habana, Cuba, donde se
solidarizó con la revolución del Comandante Fidel Castro.
El
20 de junio de 1966 fue capturado en La Guaira, estado Vargas, por el
Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (SIFA). Dos días
después, y en muy extrañas circunstancias, apareció asesinado en
su celda.
El
23 de enero de 2017, el presidente Nicolás Maduro entregó la Orden
Libertadores y Libertadoras de Venezuela en su primera clase, post
mortem, al líder revolucionario Fabricio Ojeda, durante un homenaje
en el Panteón Nacional, a donde fueron llevados sus restos en
reconocimiento a su lucha revolucionaria.
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