16/06/2017
Arturo Michelena nace en Valencia en el año 1863, hijo de
Socorro Castillo, retratista y de Juan Antonio Michelena de quien aprende
rápidamente el oficio de las artes; se hace pintor a muy corta edad. Inicia su
educación en el Colegio de Lisandro Ramírez y la termina en el Colegio dirigido
por Alejo Zuloaga; con sólo 12 años de edad culmina algunas obras como “Cupido
Dormido”, “Un Rayo de Luz” y “Judit y Holofernes” y es encomendado a realizar
10 ilustraciones para el libro “Costumbres Venezolanas” del escritor Francisco
de Sales Pérez.
Arturo Michelena es uno de los más importantes pintores
venezolanos del siglo XIX. Nació en el seno de una familia vinculada al arte,
lo cual influyó de manera definitiva en su vocación por la pintura. En este
sentido, su padre el pintor Juan Antonio Michelena, fue su principal preceptor
durante su infancia. Asimismo, su madre Socorro Castillo, era hija de Pedro
Castillo retratista y autor de los murales de la casa de José Antonio Páez en
Valencia. En 1874, Arturo Michelena hizo una serie de dibujos que ilustraron la
edición neoyorkina de Costumbres venezolanas, libro de Francisco de Sales
Pérez, quien lo presenta en el círculo de amigos de Antonio Guzmán Blanco con
la intención de gestionarle una pensión de estudios. Entre 1879 y 1882,
Michelena y su padre abren una Academia de Arte en Valencia, en la cual
realizan retratos por encargo.
Luego de participar en varias exposiciones, y con 22 años,
Joaquín Crespo, Presidente de Venezuela para ese entonces, le otorga una beca
de estudios y viaja a París en 1885 para ingresar en la Academia Jean Paul
Laurens. En 1887 envía al Salón Anual de Artistas Franceses dos obras, una de
ellas, “El Niño Enfermo”, obtiene obtiene Medalla de Oro en Segunda Clase y el
reconocimiento Hors concours, máxima distinción para un artista extranjero.
Continúa pintando sin perder su gusto por lo histórico, por los personajes
insignes de las batallas, y cosecha otro triunfo con el cuadro “Carlota Corday”
con el que obtiene medalla de oro en la exposición Universal de París de 1889;
ese mismo año regresa a Venezuela y recibe honores como el artista del año en
el extranjero.
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El Niño Enfermo |
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Serie Carlota Corday |
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Bandera Al Batallón sin Nombre |
Durante este tiempo, el joven Arturo Michelena pinta murales,
copia cuadros antiguos, elabora retratos infantiles; lo cual será una excelente
base de entrenamiento que lo capacita para participar con éxito en el Salón del
Centenario, que se celebraba en Caracas, y al que envía su primer lienzo
importante La entrega de la bandera al batallón sin nombre (1883), que le hace
merecedor del Segundo Premio. En 1885, Arturo Michelena parte a París en
compañía de Martín Tovar y Tovar, para inscribirse en la Academia Julian, donde
ya figuraban Emilio Boggio y Cristóbal Rojas. En este instituto recibió las
enseñanzas del afamado decorador Jean Paul Laurens. Gracias a las
recomendaciones de Laurens, Arturo Michelena envía al salón de 1887 un lienzo
impactante El niño enfermo, con el que gana la Medalla de Segunda Clase y el
reconocimiento Hors concours, máxima distinción que el salón le otorgaba a un
artista extranjero. Entre 1885 y 1889, su obra se caracteriza por la adopción
del realismo oficial y por el ambicioso propósito de la ambientación documental
y arquitectónica de los asuntos narrados, ya fueran escenas de género o
episodios históricos. En este período pinta sucesivamente: Una visita electoral
(1886), La caridad (1887), La joven madre y Carlota Corday (1889), obteniendo
con este último cuadro la Medalla de Oro en la Exposición Universal de París (1889).
En 1889 regresa a Venezuela donde fue recibido con júbilo. Luego de una
temporada de éxito social en Caracas, contrae nupcias con Lastenia Tello
Mendoza y retorna a París para iniciar un nuevo período en su carrera. Durante
este lapso, adquiere una mayor destreza como dibujante y resolución en el uso
del color y en la captación del movimiento natural; aparecen ciertas notas
impresionistas y cierta inclinación religiosa. Obras importantes de este
período son: La vara rota (1892) y Pentesilea (1891).
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la vara rota |
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Pentesilea |
Arturo Michelena regresa a Venezuela luego de haber contraído
tuberculosis en París. Por este tiempo se convierte en un retratista de moda y
pintor oficial. Pero su salud, cada vez más resentida, apenas le permite
dedicarle tiempo a obras ambiciosas como Miranda en la Carraca (1896),
Berruecos (1895), el Descendimiento (1897) y La última cena (1898), quedando
inconclusas algunas de éstas. Los restos de Arturo Michelena fueron sepultados
en el Panteón Nacional el 29 de julio de 1948.
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Miranda en la Carraca |
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Berruecos |
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La ultima cena |
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